La APF es un entrenamiento neurológico, fisiológico y psicológico que se realiza mediante la escucha de música o/y de la voz de la propia madre especialmente filtradas.
Durante las sesiones de escucha la música se va modificando de forma individualizada para su escucha a través de los oídos y del cráneo (con un vibrador) aplicando diferentes frecuencias, intensidades y retardos, permitiendo la estimulación neuronal de las áreas del cerebro que sean necesarias en cada caso.
La terapia de escucha ha demostrado ser muy efectiva por ejemplo en el tratamiento de problemas de audición, mareos, TDAH, autismo, dislexia, dificultades de aprendizaje, dificultades de comportamiento, de concentración y de comunicación.